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Mexican Supreme Court to debate cannabis clubs

 

The Mexican Supreme Court today will debate whether access to cannabis is a constitutional right.  If they determine that it is, 5 people will be able to grow for their personal use.  It will be a small, but highly important step that could set a legal precedent for others.

To support the initiative, former President of Colombia and member of the Global Commission, César Gaviria, wrote the following op-ed in El País: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/11/03/mexico/1446567717_581188.html

Entrevista en la Diaria: Uruguay

Internacional | Jueves 20 • Agosto • 2015

Zara Snapp, ayer, durante el seminario “Nuevos enfoques en políticas de drogas en el siglo XXI”. Foto: Santiago Mazzarovich
Zara Snapp, ayer, durante el seminario “Nuevos enfoques en políticas de drogas en el siglo XXI”. Foto: Santiago Mazzarovich

Hacia dónde va el humo

Legisladores latinoamericanos destacaron fracaso de la guerra contra las drogas en seminario internacional.

“Nuevos enfoques en políticas de drogas en el siglo XXI” es el título del seminario que se está desarrollando en el Palacio Legislativo desde ayer y hasta el viernes, en presencia de parlamentarios de toda la región que están a favor de un cambio en el enfoque de la política sobre drogas en el mundo y, para empezar, en la región. El objetivo del encuentro era abordar los desafíos de América Latina como preparativo para la próxima sesión especial de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Problema Mundial de las Drogas (UNGASS, por su sigla en inglés), prevista para abril de 2016.

Zara Snapp, la representante de la Comisión Global, que está a cargo del asesoramiento de la UNGASS, presentó un panorama general del debate sobre los nuevos enfoques de las políticas en la materia. La Comisión Global es un grupo autónomo, que no forma parte de la ONU y que se creó por iniciativa de los ex presidentes de Brasil Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), Colombia César Gaviria (1990-1994) y México Ernesto Zedillo (1994-2000). Ellos decidieron “romper el tabú” en las altas esferas del poder político al formar, en 2009, la Comisión Latinoamericana de Drogas y Democracia, la antecesora de la Comisión Global, dijo Snapp a la diaria.

La Comisión Global busca presionar a la “diplomacia de alto nivel” y los gobiernos. Tiene un secretariado integrado por un grupo de técnicos, entre ellos Snapp, quien afirma que “la guerra contra las drogas es más devastadora que la droga en sí misma”.

La activista mexicana recordó que antes de 2011 la postura a favor de la “guerra contra las drogas” era predominante en el mundo, y saludó las posturas de personalidades, como el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, a favor de un cambio de enfoque.

Dijo que aquella mirada comenzó a cambiar en 2012, cuando se abordó el impacto de esa “guerra” en la epidemia de VIH, porque la criminalización del consumo de drogas va en contra de las medidas de prevención necesarias para evitar contagios de esa enfermedad. “Estamos de acuerdo en que la guerra contra las drogas no ha funcionado si estamos pensando en las personas. La ONU reconoce un fracaso”, dijo.

Agregó que “mucha gente llega a ser parte del mercado negro porque no tiene opción” y que en ese marco “una solución puede ser la despenalización” tanto del consumo como del resto de la cadena de producción y venta. “Mientras haya consumo, va a haber personas que van a producir”, concluyó.

Consideró que la salud y la seguridad deben ser prioridades, pero que “seguridad no siempre significa militarización”. Dijo que la actual legislación internacional antidroga “no permite el acceso igualitario a las medicinas que alivian el dolor” y que 17% de la población mundial consume 90% de esas drogas. Consideró necesario “que los gobiernos levanten obstáculos” al uso medicinal de las drogas, en particular de la marihuana.

“Penalizar a las personas por la posesión y el consumo de drogas perjudica a la población”, insistió. Agregó que un estudio demostró que “sólo 10%” de los consumidores de droga hace un uso problemático de ellas. También destacó que en México 60% de los detenidos lo están por drogas, 40% por posesión, la mayoría de ellos por marihuana.

También destacó que el tema de la producción es incluso “más importante” para América Latina que el consumo, “porque somos productores” y “la producción es más difícil de sustituir”. Acerca del trabajo de las fuerzas de seguridad, consideró que “militarizar los esfuerzos contra las drogas ha sido poco efectivo” y que “ya no se puede justificar violaciones a los derechos humanos por la guerra contra las drogas”.

La regulación reduce los daños a la salud y a la sociedad toda, y permite luchar de forma más eficaz contra el crimen organizado, resumió. “En 2011 no queríamos hablar de esto, pero hoy hasta Estados Unidos reconoce que hay que tener un debate”, dijo. Explicó que en Asia todavía se encuentran posturas “muy conservadoras” al respecto, pero que “en América Latina pensamos que ya hemos puesto muchos cuerpos”.

“Tenemos que demostrar que el supuesto consenso se ha fracturado y que tenemos que abrir el espacio a nuevos enfoques”, dijo Snapp. Habló del caso de Ecuador, país en el que se despenalizó el uso de drogas y que se mencionó mucho en el encuentro. “Ecuador ha tenido un proceso largo pero muy callado -al igual que Uruguay, de cierta forma-. No quieren ser el ejemplo mundial, quieren nada más cambiar su política nacional”, dijo. Explicó que la intención es evitar los cuestionamientos internacionales, en particular el de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, que controla la aplicación de las tres convenciones al respecto.

Ademas, abogó por el establecimiento de nuevas herramientas y criterios de medición. La UNGASS “no va a revisar las convenciones”, aseguró, pero entiende que sí se podría revisar las contradicciones entre los tratados de lucha contra las drogas y los de protección de los derechos humanos. También consideró necesario evaluar cómo reducir el número de personas detenidas, porque “el encarcelamiento masivo es devastador para las comunidades”. A modo de conclusión, pidió “fomentar alternativas que se están dando aquí, en América Latina”.

Consultada por la diaria, Snapp consideró que no se trata sólo de implementar políticas adecuadas para evitar los daños causados por las drogas y su consumo, sino también de reparar “los daños de su prohibición”.

Acerca de la postura oficial de la ONU, destacó que Ban Ki-moon está a favor de que “todas las opciones estén sobre la mesa”. Sin embargo, consideró que si se observa la postura de los estados influyentes en el organismo se comprueba que son “muy blandas” las declaraciones europeas en general, aunque hay países de Europa que tienen otra postura, como Holanda, España o Portugal. También señaló que a Estados Unidos le sirve que haya cierta “flexibilidad” en los tratados, porque así “ellos parecen ser los moderados” respecto de los “extremistas” a favor o en contra de un cambio de rumbo. Estos últimos están liderados por Rusia y China, que aplican el tratamiento compulsivo de los usuarios.

Pasitos pa’lante y pa’tras

En el encuentro también habló el diputado chileno Alberto Robles sobre los avances legislativos en su país hacia la despenalización del uso medicinal y recreativo del consumo de marihuana, que está en trámite parlamentario. Consultado por la diaria, explicó que el proyecto relativo a la marihuana es demorado por “las fuerzas conservadoras” en base a detalles de forma o de redacción (al igual que sucede con una iniciativa que despenaliza el aborto en ciertas situaciones).

Luego tomó la palabra el senador mexicano Alejandro Encinas, ex miembro del Partido por la Revolución Democrática (PRD) y ex jefe de gobierno de la ciudad de México (2005-2006). Encinas renunció al PRD debido a la desa- parición, en setiembre del año pasado, de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en Iguala, un municipio que estaba gobernado por ese partido, al igual que el estado de Guerrero, en el que se encuentra. Cuando gobernaba la capital, Encinas impulsó la despenalización del consumo de marihuana, que se aprobó pero fue anulada, ya que la reglamentación de las drogas es una responsabilidad federal.

El senador destacó que el problema supera las fronteras de su país y situó su origen en el norte. Consideró que en México y Centroamérica, existe un “pentágono” que va desde la frontera mexicana con Estados Unidos, pasa por Belice y llega hasta Honduras, en el que el “poderío del narco es tan importante que se ha diversificado hacia otro tipo de delitos”, y la violencia alcanza “niveles insospechados”.

Para el político de izquierda, la lucha contra los cárteles sólo logró que éstos se multiplicaran. Señaló que los grupos de narcotraficantes “imponen impuestos”, se hacen cargo del desarrollo de obras públicas en algunos municipios, y, a su entender, son responsables de la violencia. Encinas considera que la respuesta a esta situación debe ser “integral”.

Aseguró que por ese “pentágono” al que se refiere “pasa 90% de la droga que se consume en Estados Unidos”, pero también se usa allí “gran parte de las armas” que se fabrican del otro lado de su frontera norte. Destacó las altas tasas de homicidios y denunció que durante la jornada electoral de junio, en la que se eligieron gobernadores, alcaldes y otros cargos locales, hubo 105 homicidios atribuidos al narcotráfico. Afirmó que el caso de los estudiantes de Ayotzinapa es una prueba del “nivel de penetración del crimen organizado” en los partidos políticos y la Policía. También el tráfico de personas y el abuso infantil ocurren en el marco de actividades vinculadas al narcotráfico, agregó.

Coincidió con Snapp en que la criminalización del consumo de drogas “no tuvo los efectos esperados” y desembocó en que hay 250.000 presos, la mayoría menores de 26 años, por crímenes vinculados con la posesión o la venta de escasas cantidades de droga. También dijo que en el sur las mujeres representan 30% de los detenidos, mientras que en la frontera norte constituyen entre 60% y 80% de los presos por “delitos contra la salud”.

Encinas destacó que la postura del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, es “ambigua” respecto de la política de drogas, y lo acusó de manejarse en función de las encuestas, según las cuales 60% de la población está en contra de la despenalización. Para el senador, una muestra del valor que otorga el gobierno a las encuestas es el hecho de que el Ejecutivo le haya negado acceder a esos estudios, “por ser tema de seguridad nacional”.

Dijo que en su país, además de la despenalización abortada en Ciudad de México, se presentaron nueve iniciativas legislativas al respecto que no prosperaron. “Nosotros ponemos los muertos”, afirmó.

Está previsto que hoy en Brasil el Tribunal Supremo empiece a tratar la despenalización del uso de drogas. En 2006 se modificó la legislación al respecto y quedó establecido que el porte de drogas ya no es punible con cárcel, sino con multas y hasta con trabajos comunitarios.

El fallo -que podría ser anunciado hoy mismo- puede dejar establecido, con fuerza de ley, que el Estado no tiene derecho a “interferir en la integridad de las personas” y a penalizar el porte de drogas para uso personal.

El secretario nacional de Políticas sobre Drogas de Brasil, Vitore André Zilio Maximiano, dijo a la diaria que la penalización de las drogas también generó un fuerte hacinamiento carcelario en su país, en parte porque la ley no establece claramente qué cantidades se consideran para “consumo personal”, y deja así en manos de policías, fiscales y jueces determinarlo. El funcionario dijo que es esperable que el tribunal deje establecida la cantidad a partir de la cual el porte de droga se debe criminalizar.

Aunque en Brasil no se está tratando ninguna iniciativa parlamentaria para modificar la actual legislación, el gobierno impulsa políticas sociales y de salud para los usuarios. Maximiano citó un estudio de su secretaría según el cual 0,8% de los habitantes de las 26 capitales estaduales consume pasta base de manera regular.

Comisión Global de Políticas de Drogas aboga en Uruguay por regular mercados

La Comisión Global de Políticas de Drogas, organización que reúne a personalidades internacionales en contra del modelo prohibicionista en la lucha antidrogas, abogó hoy en Montevideo por la regulación de los mercados de esas sustancias para combatir el narcotráfico y promover los derechos humanos.
Agencia EFE | 19 de Agosto de 2015

Montevideo, 19 ago (EFE).- La Comisión Global de Políticas de Drogas, organización que reúne a personalidades internacionales en contra del modelo prohibicionista en la lucha antidrogas, abogó hoy en Montevideo por la regulación de los mercados de esas sustancias para combatir el narcotráfico y promover los derechos humanos.

“Se debe buscar la regulación de las drogas porque son riesgosas, no porque son seguras. Tenemos que entender el espectro de riesgo de cada droga y crear una regulación con distintas reglas dependiendo de la droga y los riesgos que conlleva y también los beneficios”, defendió la representante de la Comisión Global, Zara Snapp.

Esa organización internacional nació en 2008 como una iniciativa de 17 líderes políticos e intelectuales, como el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, el escritor peruano Mario Vargas Llosa y el expresidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso, para promover un debate alternativo a la represión de las drogas en el mundo.

Durante su participación en el seminario internacional “Nuevos enfoques en políticas de drogas en el siglo XXI” este miércoles en el Parlamento uruguayo, Snapp recordó que la Comisión Global abogaba inicialmente por la descriminalización del uso de drogas porque era impensable recomendar abiertamente la regulación del mercado de esas sustancias.

“Esto nos ha tomado mucho tiempo de pensar. Al principio, en 2011, no queríamos hablar de eso. Sabíamos que no iba a ser posible. Creo que en 2014 con el ejemplo de Uruguay, con el ejemplo de varios estados en Estados Unidos, hubo un reconocimiento de que es necesario abordar toda la problemática”, contó.

Uruguay aprobó en diciembre de 2013 una ley impulsada por el expresidente José Mujica (2010-2015) para regular la producción y la comercialización de la marihuana, medida que posicionó al país en la vanguardia de las políticas alternativas para enfrentar el narcotráfico a nivel mundial.

Snapp presentó el informe de 2014 preparado por la Comisión Global con vistas a incidir en la Asamblea Especial de las Naciones Unidas sobre el tema (UNGASS) en abril de 2016, en Nueva York, y plantear la revisión de las convenciones internacionales que corroboran la represión en la lucha contra las drogas.

En ese sentido, la experta reiteró el “fracaso de la guerra contra las drogas” que ha aumentado la inseguridad en América Latina, principal región productora de hojas de coca, y culminado en la muerte vinculada al narcotráfico de miles de personas.

Asimismo, argumentó que la penalización del consumo de las drogas ha sido ineficaz, aumentando la población carcelaria y la violencia.

“Es importante notar que solo el 10 % de los usuarios de drogas ilegales tienen un uso problemático. Lo podemos pensar con el alcohol. No todos los que toman vino cuando salen a cenar tienen un uso problemático pero siguen disfrutándolo”, comparó Snapp y agregó que lo que hace falta es “información clara”.

Por su parte, el diputado uruguayo Sebastián Sabini remarcó la necesidad de cambiar la mirada a través de la legislación ya que las personas asocian la moral a las leyes, con el pensamiento de que “lo que la ley permite está bien y lo que no permite está mal”.

También participaron en las primeras mesas del seminario el diputado chileno Alberto Robles, el senador mexicano Alejandro Encinas, la asambleísta ecuatoriana María Alejandra Vicuña y el diputado costarricense Marco Vinicio Redondo.

Las jornadas de dos días iniciadas hoy en Montevideo fueron organizadas por la Cámara de Diputados, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Junta Nacional de Drogas de Uruguay, junto con la Fundación alemana Friedrich Ebert.

La idea es presentar una Declaración de Montevideo que aporte en las discusiones de la UNGASS 2016 hacia una apertura de las políticas antidrogas con un enfoque sanitario y de derechos humanos y un rechazo al modelo represivo actual. EFE

Expone Zara Snapp mundo de los narcóticos

Publicado 27 ago 2015

por : 

PAG16-Expone Zara Snapp mundo de los narcóticos con el libro Diccionario de drogas, en FUL 2015-LUISA-AMADOREl gasto en guerras contra las drogas debe terminar, mientras que la prevención, mitigación de los daños, así como el tratamiento deben recibir recursos necesarios por parte del Estado, determinó la escritora Zara Snapp durante la presentación del libro Diccionario de drogas en la Feria Universitaria del Libro 2015.
En el auditorio Nicolás García la escritora veracruzana expuso que el objetivo de este trabajo es explicar cómo son, para qué sirven y cómo funcionan las drogas al tiempo de intentar desmitificarlas para entender qué posición guarda la política pública al respecto, y coadyuvar a cómo debe encaminarse.
“Más importantes son los objetivos e indicadores enfocados en reducir los daños relacionados con las drogas como las sobredosis fatales, el VIH, la hepatitis y otros padecimientos, así como los males sociales asociados a su proscripción como sucede con las desapariciones forzadas, violencia, corrupción, violaciones a los derechos humanos, destrucción del medio ambiente, desplazamiento de comunidades y el poder otorgado al crimen organizado. El gasto en guerras contra las drogas debe terminar, mientras que la prevención, la mitigación de los daños, así como el tratamiento deben recibir recursos necesarios por parte del Estado”, manifestó.
La especialista trabaja como oficial de comunicaciones de la Comisión Global de Políticas de Drogas (UNGASS) con sede en México, raíz de la cual surgió su inquietud para ahondar una explicación sobre qué puede ocasionar el consumo de tal o cual sustancia.
La activista del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, también asesora respecto al tema de drogas para que las víctimas comprendan cómo el consumo y comercialización afectan sus comunidades.
Explicó que “las víctimas que integran el movimiento han sido informadas de qué son y cómo funcionan las drogas, no tanto porque queramos condenar o desestimular su uso o consumo, no tenemos una posición maniquea al respecto, sino que queremos entender las drogas y las políticas sobre drogas; uno de nuestros principios en el movimiento es la no repetición, entonces las víctimas piden que haya un cambio en la estrategia para que no haya más desapariciones bajo el paraguas de una guerra contra las drogas.”
Zara Snapp mencionó que la Feria Universitaria del Libro (FUL) es un espacio muy importante para su obra porque representa un foro más allá de la Ciudad de México para hablar sobre el tema, llevar información a los jóvenes y tener un diálogo encaminado a cambiar la realidad del país sobre el tema de la militarización y la violencia.
“Tener las dos nacionalidades, la estadunidense y la mexicana, me da las dos perspectivas. Por un lado el país que es el principal consumidor y por el otro el país de producción y trasiego. Entiendo esa cultura de la experimentación de EU y allá están cambiando sus políticas, pero por otro lado en México hay muchos muertos. Allá se está cambiando hacia la protección del usuario y la regulación del consumo, lo que produce impuestos y acá, pues no”, agregó la autora.
Diccionario de drogas de Ediciones B cuenta con 150 páginas, está dividido en 11 capítulos y una bibliografía donde compila y analiza los subtemas: drogas legales e ilegales, y el origen, funcionalidad, efectos y consecuencias del uso de las sustancias que alteran el comportamiento de las personas.

La trágica enfermedad de una niña de 8 años pone a prueba la prohibitiva postura de México hacia el uso de Marihuana.

Durante la guerra contra las drogas, una niña mexicana lucha por marihuana medicinal

Traducción: “An 8-year-old’s tragic illness tests Mexico’s ban on marijuana use”. The Washington Post, Joshua Partlow. Disponible en: <https://www.washingtonpost.com/world/the_americas/an-8-year-olds-tragic-illness-tests-mexicos-ban-on-marijuana-use/2015/08/28/af6b705a-411f-11e5-9f53-d1e3ddfd0cda_story.html >

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Graciela Elizalde, de 8 años de edad, sufre de intensas convulsiones epilépticas, las cuales los medicamentos convencionales han fallado reducir, por las que su familia está preparada para tomar medidas desesperadas y prohibidas.

Por Joshua Partlow 28 de agosto, 10:10 PM

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MONTERREY, México – Se puede saber que ya viene el próximo cuando ella comienza a frotar sus manos una contra la otra, como si se las estuviera lavando. Su cabeza se desploma, y ella mira a la izquierda. Ella empieza a chasquear sus dedos y toca sus delgados muslos.

Aproximadamente una vez por hora, el cerebro de Grace Elizalde se electrifica provocando ataques de epilepsia tan intensos que sus ojos marrones se mueven rápidamente hacia adelante y hacia atrás y extiende sus brazos hacia fuera como si fuera un fantasma. Esto es en el caso de ataques cerebrales gigantescos, pero también existen cientos de temblores repentinos todos los días que dejan a la niña mexicana de 8 años exhausta y débil.

Después de años de utilizar medicamentos anticonvulsivos, su familia ahora está desesperada por probar un tratamiento experimental que México prohíbe – un aceite de marihuana que ha ayudado a niños americanos en condiciones similares. Pero aunque algunos estado de Norteamérica han aprobado la marihuana para usos recreacionales y medicinales, el país que es el conducto principal de drogas ilegales hacia los Estados Unidos se opone a la legalización tan incondicionalmente como siempre.

Con la excepción de la liberal Ciudad de México, la opinión pública en este país socialmente conservador se inclina fuertemente en contra de la legalización. Decenas de miles de mexicanos han muerto inmersos en la guerra del país contra sus grupos narcotraficantes, cifra que no han debilitado la política del gobierno frente a este tema.

Aunado a esto, a principios de este mes, un juez federal dictaminó que el gobierno mexicano no puede evitar que los padres de Grace importaran Cannabidiol (CBD) para tratar sus convulsiones. Si la familia puede obtener el producto. Si la familia puede obtener el producto, entonces Grace podría convertirse en la primera persona en utilizar legalmente la marihuana en México.

“Tenemos el tiempo encima”, dijo el padre, Raúl Elizalde. “Las convulsiones se vuelven cada vez más fuertes.”

‘Fue terror puro’

En los Estados Unidos, el tabú respecto al uso de la marihuana se ha desvanecido. En México, las percepciones de la planta son muy distintas. Solo una pequeña fracción de los mexicanos dicen haber fumado marihuana alguna vez, comparado con la cifra americana que indica que casi la mitad de ellos lo ha hecho. Las encuestas han demostrado que la mayor parte de los mexicanos esperan que la legalización incrementaría el uso de drogas al mismo tiempo que el problema de violencia y seguridad no será reducido.

“Es incorrecto pensar que la legalización podría resolver los problemas de narcotráfico y seguridad pública; en cambio, incrementaría el problema de salud pública”, dice Eduardo Santillán Pérez, un legislador de la Ciudad de México del partido de izquierda el Partido de la Revolución Democrática (PRD). “Si eres pobre, desemplead, sin educación y sin alternativas para administrar tu tiempo libre, la marihuana riesgosamente te sumerge en actividades ilícitas.”—comenta el diputado local.

Los Elizalde entienden los problemas de violencia relacionados con la droga. Mientras criaban a Grace, Monterrey, el lugar en donde residen, se volvió una de las ciudades más manipuladas por el crimen organizado, con los Zetas y el Cartel del Golfo compitiendo por dominar el lugar. Los padres tanto de Raúl como de su esposa, Mayela Benavides, fueron secuestrados. Mayela fue asaltada mientras iba en camino a recoger a Grace de la escuela. Incluso llegó un punto en el que dos hombres entraron a la tienda de accesorios para el cabello de Raúl diciendo que venían de parte de “La Compañía”, para lo que él claramente sabía que se trataba de los Zetas. El grupo le cobraba $150 dólares al mes, y venían a cobrarle con una libreta para registrar los pagos, hasta que decidió cerrar el negocio.

“Fue terror puro “, dijo Raúl.

Mayela y su esposo nunca se vieron a si mismos como activistas que promovieran la legalización. Ellos solo buscaban medicina para su hija – y para otros niños enfermos que lo necesitaban.

“Esto no es algo que nosotros quisiéramos hacer para romper el paradigma o algo similar,” dijo Raúl. “Esta es la última oportunidad que tenemos.”

No hay otras opciones

Mientras Grace se chupa el dedo en la sala de su casa iluminada por el sol, su madre abre un archivero de plástico con carpetas de acordeón, cuadernos, radiografías del cerebro y artículos periodísticos, la documentación de la odisea de su hija mayor.

“Ella no fue una bebe normal”, dijo Mayela.

Graciela Elizalde Benavides nació el 10 de junio de 2007, aparentemente saludable. Sin embargo, sus padres pronto se dieron cuenta de que aparentemente ella tenía un problema auditivo y lloraba por largos periodos de tiempo. Ella era alérgica a muchas comidas – maíz, leche, nueces, mariscos, cerdo, fresas y frutos cítricos. No fue sino hasta después de que sus doctores la operaron para curar su reflujo cuando se dieron cuenta que sus convulsiones no eran causadas por un problema intestinal. La niña eventualmente fue diagnosticada con – Síndrome de Lennox-Gastaut, una clase de epilepsia severa.

Mayela se había formado como ingeniera y trabajó enfocada en el desarrollo económico, pero cuidar de Grace se volvió su trabajo de tiempo completo. En una hoja de cálculo de Excel, ella había documentado las 19 polvos y pastillas anticonvulsivas que Grace ha tomado en varias combinaciones desde agosto de 2008. Los efectos secundarios han sido a menudo angustiantes: las medicinas han comprometido su visión periférica, han causado babeo incesante y dificultaron su capacidad para masticar. Los padres de la niña han visitado mas de una docena de neurólogos, además de ortopedistas y gastroenterólogos, optometristas y genetistas. Asimismo, han experimentado con gotas homeopáticas, acupuntura e infusiones herbales.

Una vez Raúl manejó alrededor de tres horas hacia la localidad fronteriza de Laredo en Texas, y gastó $5,147.07 dólares para que le hicieran una prescripción por cortisona, medicamento que Mayela le inyectó a Grace en el trasero a las 6 de la mañana por 40 días.

“No funcionó”, dijo ella.

Inclusive a los 8 años, Grace es muy infantil. Una vez aprendió a decir “Mamá” pero después perdió la habilidad para hablar. Mayela la baña y le cambia los pañales a la niña, le lava los dientes y el cabello, y le amarra desde las agujetas hasta el listón del pelo. Cuando las convulsiones se presentan, Grace permanece atada en una silla de cuero con un arnés fabricado por su tía, para prevenir que no se caiga. Un pequeño porcentaje de los niños con una condición similar a la de ella no logran pasar de la niñez.

Saúl Garza Morales, un neurólogo en la Ciudad de México, eventualmente recomendó cirugía para cortar el cuerpo calloso, las fibras nerviosas que dividen en dos su cerebro, en un intento por evitar que los ataques se propaguen. Los Elizalde se arriesgaron aceptando el procedimiento, pero su condición solo empeoró.

“La niña tenía tantas convulsiones que su desarrollo era imposible”, dijo Garza, jefe del departamento del Instituto Nacional de Perinatología. “Hemos agotado todos los recursos conocidos.” – dijo el doctor.

La única cosa que no se había intentado era la marihuana.

Actitudes arraigadas

En otros países latinoamericanos, los gobiernos de izquierda han rechazado la postura antidrogas promovida por administraciones norteamericanas previas. La marihuana ahora es legal en Uruguay, mientras que Chile ha aprobado su uso para fines medicinales. Los simpatizantes optan por una legislación menos enfocada como un problema de libertad personal y mas como una forma de apartar el negocio de la droga de manos de carteles violentos.

A pesar de esto, los intentos por legalizar la marihuana en México se han dispersado. El presidente mexicano Enrique Peña Nieto dijo el año pasado que la oposición a dichos esfuerzos fue por “convicción personal”. Incluso en la Ciudad de México, donde los residentes votaron a favor del matrimonio homosexual y por el acceso al aborto, la legalización de la marihuana ha fallado.

“Casi nadie quiere estudiar o hablar acerca de la marihuana”, dijo José Luis Oliveros Usabiaga, un político conservador que lidera la Comisión de Juventud de la Asamblea Legislativa. “Si hay un adicto en la familia, es vergonzoso hablar de eso. Es un tabú en la sociedad mexicana.” – dijo el legislador.

Después de que los estados de Colorado y Washington votaron por legalizar la marihuana en 2012, Fernando Belaunzarán, un diputado federal mexicano, propuso una legislación similar. Bealunzarán pensó que era absurdo que los mexicanos estuvieran muriendo en una guerra por un medicamente que podría ser comprado sin receta médica en algunas partes de los Estados Unidos. Más tarde copatrocinó otro proyecto de ley para el uso medicinal, pero ninguno ha ganado mucho apoyo.

“La guerra contra las drogas ha generado una avalancha de ideologías en las que es difícil romper los prejuicios,” dice el diputado.

Los Elizalde se acercaron a Belaunzarán después de haber escuchado el caso de Charlotte Figi, una niña de Colorado con la que se logró reducir sus fuertes convulsiones dramáticamente después de ser tratada con aceite de CBD. Colorado es uno de los 15 estados donde el producto ahora es legal en los Estados Unidos. Sin embargo, poca gente ha estudiado cómo es que el CBD trabaja en contra de la epilepsia.

“No tenemos mucha información ni cifras sobre esto, en comparación con otros tratamientos médicos,” explica Alan Shackelford, un doctor de Harvard que trató a Figi y es miembro del Consejo Asesor Científico de Colorado en el tema de marihuana medicinal. “Pero es un dilema que implica condiciones dependientes. Nuestro gobierno coloca demasiadas restricciones draconianas a la posibilidad de estudiar cannabis de modo alguno, por lo que es muy difícil generar información y cifras.”

El doctor menciona que existen suficientes pruebas positivas que garantizan el uso efectivo de la droga en muchos pacientes, incluyendo aquellos con el síndrome de Lennox-Gastaut, el cual es notoriamente difícil de tratar

“Las convulsiones son peligrosas por si mismas,” dice Shackelford. “La desventaja potencial de no tratarlas es la muerte.”

Los Elizalde no esperan una recuperación milagrosa de parte de Grace. Sin embargo, hay esperanza de que el CBD pudiera disminuir o eliminar las convulsiones, permitiendo que la niña progrese en su terapia.

Raúl ha considerado comprar el aceite en Colorado y traerlo a casa en su bolsillo.

“Si ellos se niegan a todo, entonces lo haría,” dijo Raúl. “Pero lo que estamos buscando es hacer las cosas de forma correcta y legal, porque medicamente esto podría abrir las oportunidades para más niños en la misma situación.”

‘Un paso histórico’

La Constitución Mexicana le brinda a los ciudadanos el derecho a la protección de su salud. Ese fue el argumento que Belaunzarán utilizó cuando escribió el 4 de junio a la Secretaría de Salud solicitando permiso para importar aceite de cannabis para el tratamiento de Grace.

El ministerio respondió tres semanas después con una negativa firme, argumentando que no existía evidencia conclusiva de que el cannabidiol era seguro o efectivo en el tratamiento de la epilepsia. El uso de productos de la marihuana “incrementa el riesgo de alteraciones cognitivas, adicciones, y la presencia de desordenes psicóticos en aquellos que lo consumen,” escribió un oficial del ministerio a la familia. Los mayores riesgos, dijo, eran para los pacientes menores de 15 años.

Los abogados trabajando pro bono para la familia retaron esa decisión. En agosto de 2011, un juez, Martín Adolfo Santos Pérez, concedió un permiso inicial a la familia para importar el aceite de cannabidiol para el uso de la niña. “Este es un paso histórico,” dijo Belaunzarán.

Pero aún existen muchas barreras. Es ilegal transportar productos relacionados con la marihuana a través de las líneas fronterizas estatales y muchas fronteras extranjeras. El gobierno mexicano podría apelar el fallo. Algunos otros países, como Brasil, han autorizado la importación de CBD de los Estados Unidos, por lo que las esperanzas de los Elizalde prevalecen.

Un portavoz del Ministerio de Salud se negó a comentar sobre el caso.

“Yo confío en que la gente en el gobierno puede ser sensible,” dijo el neurólogo Garza. “La razón por la cual estamos proponiendo el uso de un farmacéutico experimental como el cannabidiol es porque la situación de la niña lo requiere.”

Belaunzarán dijo que su más grande motivación era trabajar por Grace. “Esta es una historia que merece un final feliz,” exclamó.

El ABC de las Drogas

Gracias a La Ciudad de Frente por esta entrevista. Un gusto platicar con ustedes!

Entrevistamos a la politóloga Zara Snapp con motivo de la publicación de su Diccionario de Drogas publicado por Ediciones B.

 

¿Cómo surgió la idea de escribir un Diccionario de Drogas?

Llevo varios años trabajando el tema de política de drogas y me di cuenta a través de las preguntas que la gente me hacía que —en realidad— no conocemos tanto al respecto. A pesar de que se oye mucho sobre narcotráfico e incautaciones, todavía hay muchos mitos y desinformación sobre las sustancias en específico.

Con una maestría en Políticas Públicas por la Universidad de Harvard, ¿fue fácil el tránsito de una escritura académica a otra más accesible y de carácter divulgativo?

Digamos que ese fue el punto de este proyecto. Es un libro que alguien podría leer en uno o dos días; o lo puedes tener ahí y leer cada día sobre una droga distinta. Es un libro sencillo y con un lenguaje amigable; si el interés es mayor puedes acudir a otras fuentes para tener un análisis de mayor profundidad.

De aquí a diez años, ¿cómo ves el panorama político en relación a la agenda de regulación y legalización de ciertas drogas?

Es un momento interesante a nivel global. Hoy hay casos que hace 5 años eran impensables: está Uruguay que regula la cannabis desde la semilla hasta la venta; o —el caso de Estados Unidos— donde en 23 estados puedes tener acceso a la marihuana medicinal. Espero que en 10 años más gobiernos se sumen a la idea de que la política que han implementado no funciona. Ojalá el acceso a la información lleve a las sociedades a erradicar el estigma y a encontrar la mejor manera de convivir con las drogas.

¿Y en México, quiénes son los protagonistas que están empujando esta agenda de cambio?

A nivel político los diputados Fernando Belauzarán y Vidal LLeranas. En el senado Mario Delgado ha empujado el tema; también la asambleísta Esthela Damián. Organizaciones está Cupihd (Colectivo por una política integral hacia las drogas), un grupo interdisciplinario muy bueno que lleva más de 5 años trabajando el tema; México Unido Contra la Delincuencia; el grupo Espolea, que se dedica a la reducción de riesgos y daños; y el Colectivo Reverdecer, un grupo de jóvenes que trabaja con víctimas de la guerra contra el narcotráfico.

Otra organización que me gustaría mencionar es la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos. Ellos han tomado el riesgo al hablar de política de drogas y se han pronunciado en temas como la tortura, la desaparición forzada y las desapariciones extrajudiciales, vinculándolos con la guerra contra las drogas.

¿Realizaste una investigación empírica paralela al proceso de escritura?

Sí, he probado varias drogas ilegales derivadas de plantas; aunque no lo planteo en el libro, esa experiencia está detrás. Sin embargo, en el Diccionario quise llegar a un consenso general ya que las drogas afectan a cada cuerpo de forma distinta.

¿Partiste de alguna definición específica de droga?

Sí. Plantas o sustancias que alteran la conciencia y que modifican la percepción. Además nos enfocamos en las drogas legales e ilegales que se encuentran en México.

¿Quién hizo el diseño de portada?

Ricardo Peláez. Me quedé muy feliz con su trabajo.

¿Qué distingue a tu libro de otros diccionarios? ¿Cuál es su aportación?

La gente podrá leerlo fácilmente. Es un libro que abre la posibilidad de tener conservaciones. No pretende que el lector se convierta en un experto en el tema. Intentamos dejar fuera los prejuicios y los estigmas. También dentro de los apartados de cada sustancia puedes encontrar un espectro de riesgos, lo cual ayuda a los consumidores a tomar decisiones más informadas.

Creo que el libro podrá llegar a un público más amplio. A veces los libros o textos que se publican sobre drogas quedan confinados a un círculo de 20 especialistas.

Si las cosas avanzan por buen camino, ¿dónde ves el primer Coffee Shop del DF?

Pues hay varias opciones. Coyoacán podría ser, ya tiene cierta reputación. También lo veo en alguno de estos sitios hipsters en la Roma. Recuerdan a los dispensarios que existen en Colorado. Y creo que una buena idea —además de los Coffee Shops— serían los clubes cannábicos como los que hay en Uruguay. Crear espacios donde el autocultivo esté permitido, eso evita que las personas acudan al mercado negro.

Ensayo de Genaro Lozano sobre Diccionario de Drogas

 Sigo pensando en el ensayo que escribió Genaro Lozano para la presentación de Diccionario de Drogas.  Me parece una pieza importante, una reflexión interna que cada persona debe hacer. Tenemos que voltear a ver a uno mismo.  Esto es un gran ejemplo de eso.
Muchas gracias, Genaro.

Diccionario de drogas

Posteado por  en Jul 17, 2015 en DrogasJavier SiciliaLibrosZara Snapp | 0 comentarios

Portada del Diccionario de drogas, de Zara Snapp. Publicado por Ediciones B.

Ayer presenté junto con Javier Sicilia el “Diccionario de drogas” de la investigadora Zara Snapp. Siempre que un amig@ me  invita a presentar su libro, me gusta honrar tal invitación y festejar la publicación con un texto. Comparto abajo el que leí ayer.

Soy un usuario de drogas legales. Soy adicto a la nicotina desde hace 22 años. Dos décadas he fumado el tabaco marca Marlboro cuya cajetilla, a un costado me malinforma que contiene 0.7mg de nicotina, 10mg de alquitrán y 9 mg de monóxido de carbono. Digo me malinforma porque no sé si es por cigarro o por los 20 cigarros que me duran tres días. Eso sí, apenas desde hace algunos años las cajetillas traen una leyenda que intenta disuadir al fumador al indicarnos: fumando te buscas una muerte lenta y dolorosa o “el tabaco contiene cianuro, un veneno utilizado como raticida”.

Empecé a los 17. Aprendí el comportamiento del fumador en casa. Recuerdo la primera vez que lo fumé. Mi madre, como si fuera un personaje de la serie Mad Men, me mandó a encenderle un cigarro a la cocina. Tendría yo unos 10 años. Eran la década de los 80. Me dirigí con con su cigarro Raleigh a la cocina. Al no encontrar el encendedor, se me hizo fácil abrir el bóiler e intentar prenderlo ahí. Abrí la compuerta del tanque, acerqué la cabeza con el cigarro en la boca y lo primero que me pasó fue una llamarada en la cara que me dejó sin pestañas varios meses, pero lo que más recuerdo fue el olor a tabaco, el humo entrando en mi boca y provocándome un picor en el paladar. Recuerdo haber tosido y que la primera sensación fue de asco. Años después estaría yo repitiendo el mismo vicio que mi madre y sin entender el porqué.

De la serie Mad Men.

 

 

 

 

 

Leo el diccionario de Zara y aprendo un poco más sobre mi vicio. Por ejemplo, de las notas curiosas me entero de forma rápida que el tabaco se planta en México desde 1400 aC y que los españoles lo usaban como planta ornamental. De los datos preocupantes, me entero que el tabaco mata a millones de personas cada año, que causa mayor probabilidad de infartos, cáncer de pulmón, boca y páncreas, que la nicotina es machista, sexista y un instrumento del patriarcado pues reduce la vida de las mujeres en 14.5 años, mientras que la de los hombres solo en 13.2. Mi usual hipocondría se aminora al saber este último dato. Me entero también que ayuda para algunos síntomas de la depresión y la epilepsia y como alguien que ha sufrido de ambas, entiendo porque me ha costado tanto dejarlo. He intentado dos veces, sin éxito. Espero que la tercera sea la vencida, como con El Chapo.

Zara y Sicilia.

 

Soy un usuario de drogas legales. Una de mis drogas favoritas de niño era la cafeína que tomaba en la Coca Cola cuando la había en casa en lugar de las aguas frescas. Desde hace como unos 20 años también tomo diariamente unas 5 o 6 tazas de café bien cargado, express doble, usualmente.

 

Cafeína, mi primera dosis al despertar porque siento que sin ella no me logro conectar con el día. Mis siguientes dosis antes de dar clases y claro, también saliendo. Una más cuando escribo y otra más, religiosamente, después de comer. Mezclo mis granos en casa y el olor me produce un placer que me ayuda a llevar el día. Leo a Zara y me entero que puede ayudar a disminuir el riesgo de cáncer y, tontamente, prendo un cigarro. Uno atrae el cáncer; el otro lo aleja, pienso y río. El café no lo puedo dejar.

Soy un usuario de drogas legales. Amo los alcaloides como la teobromina y la feniletilamina que contiene el chocolate. Las imágenes que vemos en películas de un rompimiento amoroso que van acompañadas de helado de chocolate o de chocolates al por mayor tienen algo de sentido. Leo el diccionario de Zara y aprendo que el chocolate genera dopamina que nos hace sentir felices. Aprendo también que el mejor es el que no lleva leche ni azúcar, el chocolate negro y pienso en que qué razón tienen algunos cuando dicen “once you go Black, you never go back”.

Soy un usuario de drogas legales. Todas las noches me tomo una copa de vino tinto. Disfruto leer con un buen Malbec argentino, un Cabernet mexicano o un Brunello italiano. Es más hasta hay un argentino que se llama Trío. En las comidas de trabajo pido siempre un aperitivo, un mezcal Madrecuixe o un Clamato con cerveza, eso sí light para que no me crezca la panza. Pienso en el Rubaiyat del poeta árabe Omar Khayyam y me entrego al y sus taninos. Cuando hay fiesta o reunión de fin de semana me tomo unos 5 o 6 o 7 ginebras o vodkas. Leo a Zara y me entero que los franceses y los italianos consumen diariamente alcohol y que si bien los mexicanos no lo hacen, cuando consumen, lo consumen como si mañana fuera el fin del mundo.

Soy un usuario de drogas legales. Si bien no utilizo los sedantes Valium y Diazepam de los que escribe Zara, sí utilizo Rivotril algunas ocasiones porque sufro de trastorno de ansiedad y pánico. Ahorita me sudan un poco las manos de hecho. De mis amigos y amigas y familiares sé historias de que casi todos usan al menos una de esas drogas legales. Sí, mis amigas pueden traer en su bolsa, la cajetilla de cigarros, el celular, el maquillaje, y junto a todo el universo de cosas que una mujer puede traer en su bolsa, o también los hombres que usamos bolsas, así casual también traen sus pastillas de antidepresivos, ansiolíticos o sedantes. Es la posmodernidad en la que nos tocó vivir.

 

Recuerden que hay una petición en Change.org para quitarle el registro al parásito del Partido Verde.

He sido ususario de drogas ilegales. Mi primer lío amoroso era un pacheco empedernido y militaba en el Partido Verde, y esto es lo que me da pena confesar y no lo primero. De mis amigos de la universidad más de la mitad fumaba marihuana en los 90. Así que unos tres años la fumaba ocasionalmente los fines de semana. Y sí, le di el golpe, y sí me pachequeé. A veces con buenos viajes y una que otra vez con malviajes. Eran los años 90 y ese ex lío amoroso del Verde compraba un ladrillo o guato de mariguana por 150 pesos. Para fines del vocablo del siglo 21, ese guato era hoy mariguana orgánica. No la adulterada genéticamente que hoy fuman, por la que pagan miles de pesos y que les dan en bolsitas. Dejé de fumarla y años después volví a fumarla en una fiesta hace como 5 años y fue de los peores errores de mi vida. Me dio un ataque de pánico inmediato. Hoy en las fiestas a las que voy, casi todo mundo fuma. Disfruto el olor, pero no la consumo más. Eso sí, me gusta ver a la gente riendo al absurdo cuando la consumen.

Pese a que la encuesta nacional de adicciones del 2011, que Zara cita en su diccionario, nos diga que solo un 1.2% de la población mexicana la consumió en ese año, lo cierto es que nadie le cree a esas encuestas y lo cierto es que la mariguana está por doquier en México, en todas las clases sociales y en todas las edades. De producción casera o de ingeniería genética. Y como bien cuenta Zara, hay una tendencia global a debatir y aprobar su despenalización. En Uruguay, en los Países Bajos, en varios estados de Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo. Es más hace un par de años en California vi un consultorio médico con la hoja de mariguana afuera y con una leyenda que decía: licencias para consumir mariguana medicinal. Me acerqué y saqué la mía en 20 minutos. Escribí la crónica en Reforma a manera de burlarme de lo fácil que es legalmente conseguirla allá. El doctor solo me preguntó por cual razón la necesitaba. Le dije insomnio, depresión amorosa y falta de apetito y me dio mi licencia en un santiamén.

Y mientras, en México seguimos con la absurda política prohibicionista, con más de ¿150, 170, 200 mil? muertos y desaparecidos después, ¿acaso la cifra importa? ¿acaso no nos hemos hecho ya ajenos ante el dolor de los demás, por parafrasear a Susan Sontag? ¿acaso no hemos normalizado ya ese contador de la violencia en el país?

Ni Felipe Calderón ni Enrique Peña Nieto han aprendido la lección. Apenas con la imperdonable segunda fuga del Chapo, el secretario de gobernación Osorio Chong, utilizando un tono formal, decía, y cito, “No habrá descanso para este delincuente, se trata de un criminal responsable de la comisión de múltiples homicidios, de la venta de millones de dosis de droga que dañan a nuestros niños y jóvenes, y de lucrar con la seguridad de las familias mexicanas.” Sin reconocer pues que el paradigma es el equivocado, que es la violencia de la absurda e inganable guerra contra el narco la responsable de múltiples homicidios, de violaciones a derechos humanos en Tlatlaya, de desapariciones forzadas en México, de Ayotzinapa y todas las tragedias que se sumen en los tres años que todavía le quedan a este gobierno.

"Mire Procuradora, por ahí se nos fue El Chapo, la dignidad, el Estado y el sexenio", parece decir el pie de foto.

El paradigma equivocado en lugar de las políticas públicas adecuadas. Una guerra que no se puede ganar con las armas con la que la están combatiendo. Una guerra que ya perdimos y que solo nos está costando vidas. Las armas adecuadas: Prevención, educación sobre drogas, regulación del mercado. Temas todos que Zara Snapp impulsa en sus investigaciones sobre el tema de las drogas y que con este diccionario aterriza para su difusión. Temas que el movimiento de Javier Sicilia ha visibilizado como ningún otro. Temas que nos hacen gritar y exigir No más sangre, No más violencia absurda. No más corrupción.

Esta es pues una invitación a que el diccionario de Zara sea leído, que sea una primera invitación a los padres y madres de familia para que se eduquen sobre el tema de las drogas, para que sepan sobre los efectos, las contraindicaciones, la calidad de las drogas que sí, están a la vista y de fácil acceso en todo el país. Es una invitación para que los legisladores tomen seriamente los debates de la regulación del mercado de las drogas, como están haciendo Fernando Belaunzarán, Mario Delgado y Vidal Llerenas, con información científica, sin tabúes y con valentía y reconociendo que México está entrando tarde a un debate que otras sociedades ya han resuelto o se encuentran a punto de hacerlo.

Es voltear a vernos al ombligo y autoconfesarnos que somos usuarios de drogas legales e ilegales todos los días. Es conocer con responsabilidad los efectos a nuestra salud del cigarro que nos fumamos después de una sesión de sexo, del tequila que acompañamos con una sangrita a la vista de todo mundo en un restaurante, del chocolate que comemos y que damos a nuestros familiares menores de edad, del café que consumimos todos los días, de las tachas que muchos amigos compran fácilmente en las discotecas de la Ciudad de México y que las consumen para bailar música electrónica. De la cocaína que es igualmente de fácil acceso y que muchos consumen en los baños de los bares o de los restaurantes o en sus mismas reuniones caseras, a veces combinada con aspirina o hasta con talco porque hay una ausencia del Estado en la regulación de la calidad de estos productos.

Es reconocer que todos somos corresponsables y que si el paradigma no cambia, si no nos involucramos en la incidencia legislativa, en movimientos como el de Javier Sicilia y en educarnos sobre las drogas a nuestro amado país literalmente se lo va a cargar la chingada.

La Presentación

Muchas gracias a Ernest Ryan por este reportaje de la presentación del libro Diccionario de Drogas.  Gracias a los que nos acompañaron ese día.

Seguimos trabajando!

Presentan el Diccionario de Drogas por Zara Snapp

20 julio, 2015 at 3:28 pm  •  0 Comments  •  20 views

BY 

México D.F, 16 de Julio. Se presentó en conferencia de prensa el libro “Diccionario de Drogas” de Zara Snapp en el Centro Cultural Elena Garro.
Nacida en Veracruz y criada en Estados Unidos, obtuvo su Licenciatura en ciencias políticas en la universidad de Colorado en Denver y una Maestría en políticas públicas en la Universidad de Harvard, actualmente trabaja en la comisión global de política de drogas y es integrante del movimiento por la paz y justicia y dignidad.
Tomando como punto de partida la existencia de drogas de mayor o menor grado las cuales alteran el comportamiento de las personas y siendo algunas de estas aceptadas por la sociedad y otras rechazadas por la misma; es como Zara Snappelabora este diccionario el cual pretende derrumbar los mitos con respecto a diferentes tipos de drogas y aclarar dudas respecto a estas; describiendo sus efectos, orígenes y consecuencias del uso de cada una de las drogas más comunes existentes en el mundo moderno.

Por su parte la autora dijo“Escribí el libro pensando mucho en cómo se puede mejorar nuestro entendimiento de las drogas, hablamos de estas drogas muchas veces sin entender cuáles son los efectos, el libro intenta recrear que es lo que podríamos sentirseñalo la autora en la presentación del diccionario. Cobertura Angular 11-18MX: Nota/Fotos: Ernesto Ryan

Diccionario de Drogas

Over the past year, I have been writing a book.  It was originally going to be about drugs and drug policy, but it has now transformed into a book for young people on drugs.  The Diccionario de Drogas (Dictionary of Drugs) answers questions like what are the risks, benefits, whether you can mix certain drugs and which ones might be worth avoiding.  Since the book is in Spanish, it is doubtful that my US friends will read it, but over the next month, I will be doing media on the book and sharing it across Mexico.

I hope this book can continue breaking the taboo around drugs and begin conversations between families, friends and communities as we try to understand better our relationship with these plants.

The newspaper, Milenio, wrote a nice review of the book here: http://www.milenio.com/firmas/irene_selser/Zara-Snapp-Diccionario-drogas_18_531726830.html