Publicado 27 ago 2015
El gasto en guerras contra las drogas debe terminar, mientras que la prevención, mitigación de los daños, así como el tratamiento deben recibir recursos necesarios por parte del Estado, determinó la escritora Zara Snapp durante la presentación del libro Diccionario de drogas en la Feria Universitaria del Libro 2015.
En el auditorio Nicolás García la escritora veracruzana expuso que el objetivo de este trabajo es explicar cómo son, para qué sirven y cómo funcionan las drogas al tiempo de intentar desmitificarlas para entender qué posición guarda la política pública al respecto, y coadyuvar a cómo debe encaminarse.
“Más importantes son los objetivos e indicadores enfocados en reducir los daños relacionados con las drogas como las sobredosis fatales, el VIH, la hepatitis y otros padecimientos, así como los males sociales asociados a su proscripción como sucede con las desapariciones forzadas, violencia, corrupción, violaciones a los derechos humanos, destrucción del medio ambiente, desplazamiento de comunidades y el poder otorgado al crimen organizado. El gasto en guerras contra las drogas debe terminar, mientras que la prevención, la mitigación de los daños, así como el tratamiento deben recibir recursos necesarios por parte del Estado”, manifestó.
La especialista trabaja como oficial de comunicaciones de la Comisión Global de Políticas de Drogas (UNGASS) con sede en México, raíz de la cual surgió su inquietud para ahondar una explicación sobre qué puede ocasionar el consumo de tal o cual sustancia.
La activista del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, también asesora respecto al tema de drogas para que las víctimas comprendan cómo el consumo y comercialización afectan sus comunidades.
Explicó que “las víctimas que integran el movimiento han sido informadas de qué son y cómo funcionan las drogas, no tanto porque queramos condenar o desestimular su uso o consumo, no tenemos una posición maniquea al respecto, sino que queremos entender las drogas y las políticas sobre drogas; uno de nuestros principios en el movimiento es la no repetición, entonces las víctimas piden que haya un cambio en la estrategia para que no haya más desapariciones bajo el paraguas de una guerra contra las drogas.”
Zara Snapp mencionó que la Feria Universitaria del Libro (FUL) es un espacio muy importante para su obra porque representa un foro más allá de la Ciudad de México para hablar sobre el tema, llevar información a los jóvenes y tener un diálogo encaminado a cambiar la realidad del país sobre el tema de la militarización y la violencia.
“Tener las dos nacionalidades, la estadunidense y la mexicana, me da las dos perspectivas. Por un lado el país que es el principal consumidor y por el otro el país de producción y trasiego. Entiendo esa cultura de la experimentación de EU y allá están cambiando sus políticas, pero por otro lado en México hay muchos muertos. Allá se está cambiando hacia la protección del usuario y la regulación del consumo, lo que produce impuestos y acá, pues no”, agregó la autora.
Diccionario de drogas de Ediciones B cuenta con 150 páginas, está dividido en 11 capítulos y una bibliografía donde compila y analiza los subtemas: drogas legales e ilegales, y el origen, funcionalidad, efectos y consecuencias del uso de las sustancias que alteran el comportamiento de las personas.